La memoria es
una función del cerebro que nos permite codificar, almacenar y recuperar la
información del pasado.
En el ámbito educativo, la
memoria, ha sido quizás, una de las funciones cerebrales más maximizadas en los
distintos procesos de enseñanza aprendizaje. El recuerdo de conceptos y hechos,
en muchos casos ha sido sobrevalorado sobre otros aprendizajes tales como
habilidades, destrezas, valores, actitudes…
Tal vez, esa misma supremacía ha llevado a que hoy en día, se tienda a
resaltar otras facultades sobre esta, quitándole así el protagonismo que tenía.
Soy de las que creen que todo
en exceso puede “no ser tan bueno”, y por ello pienso que la memoria en sí
misma, es una facultad que no deberíamos perder, por el contrario, deberíamos
estimularla y trabajarla en armonía con otros procesos del pensamiento. Aprendizajes puramente memoristas, sin razonamiento ni comprensión, pueden ser tan nocivos como no "retener" conceptos fundamentales para la vida misma.
En este post me gustaría re-valorar
la importancia de la memoria y en concreto, sobre la importancia de la
memoria sensorial. Siento que como formadores/as debemos tenerla en cuenta a la hora de diseñar
materiales y "adoptar metodologías activas" que puedan reafirmar una
y otra vez el aprendizaje del alumnado. Cuánto más sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) impliquemos en el aprendizaje, más vías de entrada de la información y por tanto
más posibilidades de recuerdo. Si además, lo convertimos en un aprendizaje vivencial, probablemente las garantías de retención se verán incrementadas mucho más.
Cuánto más estimulemos la
memoria mejor.
Recuerdo en mi época de instituto, que cuando cogía el bus nos daban un ticket
con un código y siempre intentaba sumar los números y memorizarlos...luego
"jugábamos" el grupo de amigas a ver quien lo recordaba al fin de
recorrido. Sé también que hay gente que hace esto con las matrículas de los
coches o simplemente con los números telefónicos... ¿No sentís que se ha ido perdiendo el valor de la memoria? Hoy en día si se nos pierde el móvil
perdemos además de todos los datos, los números telefónicos. En muchas ocasiones
sólo memorizamos nuestro número y si es caso, alguno más... Tal vez
interese recuperar parte de ese valor perdido. Como decía Aristóteles:
"Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia"
En el siguiente vídeo podemos ver y escuchar
algunas técnicas que pueden ayudarnos a retener mayor información y así ayudar a nuestro alumnado a confiar en su propia capacidad para recordar. Los medios de apoyo están bien, pero también lo está, el estimular y mejorar esta capacidad.
Es evidente que para favorecer la memorización y contrarrestar el olvido la comprensión
de los conceptos, es primordial. También lo es la participación activa del alumnado en su propio proceso de aprendizaje, la motivación, cooperación, el buen uso del material didáctico y las buenas habilidades
docentes, todos condicionantes objetos de otro post.
Y nosotros/as como docentes:
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