"El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información".Albert Einstein
Una de las preocupaciones que más suele manifestar el alumnado que se prepara para ejercer la docencia en algún momento,es el cómo hablar en público y "llegar a la audiencia".Y es que esto no es tarea fácil ...Siempre digo que no es labor sencilla porque nuestra audiencia es diferente de un curso a otro, cada grupo formativo tiene sus inquietudes, necesidades formativas, intereses, realidad social y laboral... Es lo bonito y complicado a la vez... Siempre estamos aprendiendo y en buena hora.
Cada grupo se transforma así en una vuelta a cero para los/las docentes, que con cada inicio nuevo, volvemos a investigar, a preparar, a adaptar el lenguaje, los tiempos, los ejemplos que proponemos teniendo en cuenta los distintos perfiles profesionales de los/las discentes participantes. De ahí, la importancia fundamental de ir más allá del dominio de la materia... se trata mas bien de ADAPTAR el mensaje al alumnado. ¿De qué sirve "saber mucho" si no somos capaces que el "mensaje llegue"? No necesariamente, el que más sabe, es el que "mejor comunica", como tampoco es lo mismo aptitud que actitud...
Está claro que como docentes tenemos que tener en cuenta los objetivos de la acción formativa, las competencias que ayudaremos a desarrollar al alumnado, los tiempos previstos, la metodología más acorde, los recursos, la evaluación, pero si esto no gira en función de los propios intereses del alumnado, (que en la mayoría de los casos demandan "ejemplos tangibles", más alejados de "teorías perfectas", que de la práctica diaria) probablemente demos una explicación técnicamente correcta, pero mi inquietud es si realmente habremos cumplido con nuestra misión de facilitadores/as del aprendizaje...
Desde mi práctica profesional, he podido comprobar que cuánto más partamos de los intereses manifiestos del alumnado, mejor podemos adaptar el mensaje a sus realidades...
Comparto una infografía que he preparado con algunas sugerencias de esta importante fase que es la PREPARACIÓN de nuestra exposición oral. Por mucho que podamos saber, creo primordial una preparación previa que nos permita realizar un "salto cualitativo" desde un acto mecánico que se centra en la explicación del tema en sí mismo, a un acto más comprometido con aquellas personas que le dan sentido a nuestra labor: el alumnado.