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lunes, 25 de enero de 2016

Cuándo y cómo utilizar el método expositivo.

"Diles lo que les vas a decir, luego díselos, y finalmente diles lo que les dijiste"
Ausubel 

En la entrada Metodología, camino de encuentro con el alumnado  definíamos lo que implica la metodología pedagógica y proponíamos una clasificación de los distintos métodos que tenemos los y las docentes para enseñar y aprender con nuestro alumnado.

En esta entrada, trabajaremos uno los métodos más utilizados, o recurrentes, que desde el inicios de los tiempos, está presente en más de una de nuestras clases:el método expositivo.

Tal como hemos comentado en otras ocasiones, es importante insistir en la idea que ningún método didáctico es bueno o malo. Lo importante, siempre, será el uso que hagamos de él o la combinación con otros métodos que complementen el que hemos elegido como principal. 

Factores como el tiempo, el tipo de contenidos a impartir, las competencias  que deseemos desarrollar, el número y características del alumnado, los recursos que tengamos disponibles, las características del aula e inclusive el propio estilo del profesorado a la hora de impartir una clase, condicionarán la elección del método a utilizar

Hoy, y mediante la siguiente infografía, resumiremos este método didáctico que reafirma la labor docente, en tanto y en cuanto es el/la profesor/a quien interviene más activamente en la construcción del conocimiento. No obstante, como veremos, podemos seguir unos pasos a la hora de implementar esta metodología. 




Para finalizar, resaltar un par de  ventajas de esta metodología:
  1. Puede ayudar a "acortar camino" cuando los/las  estudiantes se inicia en una temática.
  2. Puede ayudar al alumnado a establecer "puentes cognitivos" si el docente, con pericia, es capaz de facilitar a través de ejemplos concretos, la vinculación de los nuevos aprendizajes con los previos, haciendo, de esta manera que el/la estudiante pueda integrar los nuevos aprendizajes de una manera significativa.
Y vosotros/as cuándo recurrís a este método? ¿Qué ventajas o desventajas encontráis?

lunes, 11 de enero de 2016

Bocadillo constructivo.



“La mejor crítica es la que no responde a la voluntad de ofensa, sino a la libertad de juicio”.  
Fernando Sánchez Dragó


Dar feedback u ofrecer retroalimentación positiva a nuestro alumnado, es algo bastante frecuente en nuestro día a día profesional.  En un ambiente de enseñanza-aprendizaje, brindar feedback y recibir, también, críticas constructivas, es bastante habitual, aunque no lo es tanto, dar y recibir críticas de una forma natural, sin “sentirnos” ni hacer sentir que la fuerza de lo negativo es mayor que todo lo positivo que hemos hecho o que ha hecho nuestro alumnado en una situación determinada que estamos observando u evaluando.

El post de hoy pretende favorecer la reflexión de uno de los aspectos fundamentales del momento evaluativo… ofrecer feedback o retroalimentación a los y las estudiantes. 

Como afirma Teresa Baró, cuando hablamos de "crítica" solemos pensar en una valoración negativa más que positiva. Pero, afirma, cuando hablamos de crítica, hablamos de criterio, de análisis y valoración que permite ofrecer un punto de vista para mejorar, para aprender.



Así, escuchando a esta profesional de la  comunicación, podríamos resaltar que ofrecer críticas constructivas implica:
  • Pensar si somos realmente la persona idónea para realizar la crítica.
  • Reflexionar lo que vamos a decir.
  • Preguntarnos a nosotros/as mismos/as qué conocimientos, habilidades y experiencia  previos tenemos sobre el tema que vamos a "criticar".
  • Buscar el momento adecuado para formular la crítica.
  • Ponernos en el lugar de la otra persona y de cómo le gustaría recibir la crítica, no humillarla ni ofenderla con nuestras palabras.
  • Preguntar antes que criticar... A veces, la crítica, surge porque nos falta información.
  • Que nuestro lenguaje corporal connote cercanía, evitando gestos que muestren pedantería o agresividad.
  • Plantear el comentario en positivo, resaltando lo bien que ha hecho la otra persona alguna de las tareas que acompañan lo observado.
  • Intentar aportar soluciones a lo que vemos que puede ser mejorable.
En  nuestra práctica diaria como docentes, ofrecer feedback  a nuestro alumnado, y que éste sea constructivo, nos debería permitir reflexionar no sólo en algunos aspectos para mejorar la  comunicación y el aprendizaje  en el aula, sino también permitirnos pensar en alguna técnica que acreciente la confianza y la autoestima de los/las estudiantes. 

Así, la técnica bocadillo de feedback, es un ejemplo de cómo podemos introducir un "comentario crítico" que se quiere transmitir, entre dos comentarios positivos. Se aconseja hacerlo así para reforzar los aspectos positivos, comenzando "el bocadillo con un buen bocado”. Este buen comentario, seguramente predispondrá a recibir "de buena forma", la observación  "más sensible”. Finalizar con “buen sabor de boca”, implicará concluir nuestras observaciones señalando  alguna otra conducta positiva manifestada. Se trata en todo caso, que la "crítica" sea un momento más de la retroalimentación, sin que ésta genere conflictos, ni posturas victimistas o defensivas por parte de  nuestro alumnado.

A partir de mi experiencia profesional y de lo estudiado, en la siguiente infografía propongo,  además de 4 aspectos que podemos tener en cuenta a la hora de ofrecer críticas,  cómo podría llevarse a cabo un proceso de retroalimentación


En otro post, trabajaremos orientaciones para recibir las críticas de forma constructiva. 

Gracias por vuestro tiempo de lectura.

lunes, 4 de enero de 2016

Momentos claves para motivar.


“Si eres claro con aquello que quieres, el mundo responde con claridad”.
                                                                                                                     Loretta Staples

En la entrada Motivación como motor de aprendizaje, no sólo definimos  motivación, vinculándola a  voluntad e interés, sino  que también pudimos comentar algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta cuando se trataba de MOTIVAR al alumnado participante de una acción formativa. 

En esta ocasión, centraremos el objetivo del post en plantear algunas estrategias que favorezcan la motivación a lo largo de una sesión de aprendizaje. 

Así, en la siguiente infografía,  se proponen algunas ideas que pueden ser valoradas a la hora de impartir una clase. 


Evidentemente, estas 7 estrategias son sólo un pequeño enunciado de cómo podemos mejorar la motivación a lo largo de la clase, favoreciendo, además, una mayor comprensión y atención de los temas. No hay recetas mágicas, sólo sugerencias de trabajo basadas en la propia experiencia profesional. Lo realmente enriquecedor es que cada grupo es diferente y por tanto nos invita a seguir investigando en nuestra propia práctica docente. 


Y vosotros/as ¿qué otras estrategias para motivar a lo largo de la clase soléis utilizar?

Gracias por vuestro tiempo.


 

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